10 sept 2015

El hombre montaña: un ejemplo de amor y voluntad.

Aquellos quienes creen que pueden mover una montaña, la mueven. Los que no creen que pueden moverla, nunca lo harán. Esta es la historia de un hombre que demuestra, literalmente, que la voluntad mueve montañas.


Había una vez un hombre que vivía en una pequeña aldea. Un día su esposa enfermó gravemente. El hombre salió a buscar ayuda, pero en la aldea no había ningún doctor. Los aldeanos le dijeron que debía ir al pueblo que quedaba al otro lado de la montaña, y allí podría conseguir un médico que ayudase a su esposa. Como no existía un camino a través de la montaña, el hombre debió flanquearla, caminando así 80 kms hasta el pueblo.

Una vez en el pueblo, el hombre buscó al doctor y le contó lo sucedido. El doctor era un buen hombre y caminó con él los 80 kms de regreso hasta la aldea, para así ayudar a la mujer enferma. Pero cuando llegaron a la casa, ya era demasiado tarde; la esposa había muerto. El doctor dijo que de haber llegado unas horas antes, habría podido salvarla.










El hombre, profundamente entristecido, decidió no lamentarse. En vez de ello se armó de coraje, de esperanzas y de una enorme voluntad, y decidió que aquella montaña no sería nunca más un obstáculo en su vida, ni en la vida de ninguno de los aldeanos. Así el hombre tomó sus herramientas, y con ellas y sus manos, comenzó a partir la montaña.









Al principio los aldeanos se burlaban del hombre y lo llamaban loco. Pero a él no le importó, mas bien esas críticas lo impulsaban. Y así continuó picando, día tras día, noche tras noche, picando y picando. Algunos pocos aldeanos al ver su perseverancia, decidieron ayudarle. Algunos picaban con él, otros le daban comida, y otros le daban nuevas herramientas y lo animaban a seguir.








Y así, año tras año, el hombre picó sin descanso, sin lamentarse, cada vez mas decidido. Y tras 22 años de arduo trabajo, de sudor, valor y fuerza de voluntad, el hombre acabó su trabajo, ante las miradas de los aldeanos quienes ahora lo veían con admiración.









Aquel hombre logró lo imposible, lo que nadie jamás soñó: picó la montaña en dos, y abrió un camino entre su aldea y el pueblo, reduciendo la distancia de 80 kms que antes eran, a 10 kms. De esta manera nadie nunca volvería a pasar por lo que él pasó.













Él es Dashrath Manjhi, el protagonista real de esta historia, y sucedió en su aldea llamada Gehlaur, en la India. Es conocido hoy como "El hombre montaña", quien abrió un camino de 10 metros de ancho y 7 metros de alto, a través de las rocas, utilizando sólo un martillo, un cincel, una pala y sus manos. Su caso fue tan notable, que hasta se hizo una película en su país, contando su historia.





Hoy, el camino está mejor acabado, y sirve de paso a los aldeanos y los vehículos. La aldea ha mejorado, ya que los niños asisten a la escuela con mas frecuencia, los lugareños pueden comprar sus alimentos y medicinas con mas facilidad, y los doctores del pueblo pueden acudir a ver a sus enfermos con mas rapidez. 







Dashrath Manjhi falleció de cáncer en 2007 a la edad de 73 años, pero hoy es recordado con orgullo por la gente de su aldea, y de su país. "El hombre montaña" es un ejemplo sin igual de perseverancia, y su historia nos inspira, demostrando que cualquier cosa que decidamos hacer sólo es posible si dejamos de lado los obstáculos externos y ponemos manos a la obra, hasta el final.


...///...


"Cuando empecé a martillar la montaña, la gente me llamaba loco, 
pero eso sólo sirvió para armarme de valor y culminar mi propósito."



No hay comentarios:

Publicar un comentario